8 de octubre de 2025
Cuando se habla de herencias y testamentos, muchos sienten que entran en un terreno lleno de complejidad jurídica, trámites y obligaciones fiscales. Pero con la orientación adecuada estos procesos pueden afrontarse con calma y certidumbre.
El testamento se rige por una serie de reglas formales estrictas (por ejemplo, en España muchas veces debe otorgarse ante notario) y puede adoptar distintas modalidades (testamento abierto, cerrado, ológrafo).
Aunque nadie quiere pensar en ello, dejar las cosas claras de antemano ayuda a evitar conflictos, ganar seguridad jurídica y hacer más ágil el reparto del patrimonio para tus seres queridos. Entre sus ventajas destacan:
Sin embargo, el testamento no lo puede todo: existe la figura de la legítima, que limita la libertad de disposición total, porque la ley reserva una parte de la herencia para determinados herederos forzosos.
En el sistema jurídico español, no se puede disponer libremente de la totalidad del patrimonio. Parte de él (la legítima) está reservada para los llamados herederos forzosos, que normalmente son los hijos, el cónyuge y, en ausencia de descendientes, los ascendientes.
Si no se respeta la legítima, los herederos forzosos pueden impugnar el testamento en los plazos legales establecidos.
Si una persona fallece sin testamento, se aplica la sucesión intestada (o abintestato).
En este caso, la ley determina quiénes heredan y en qué proporciones, siguiendo un orden: descendientes, ascendientes, cónyuge, colaterales, etc.
Por ejemplo:
Este reparto automático muchas veces no coincide con lo que hubiera querido el testador, y puede dar lugar a roces familiares, coordinación difícil y más costes.
Cuando fallece el testador, estos son algunos de los pasos comunes que deberán seguir los herederos o quienes tengan interés:
Es importante destacar que aceptar una herencia implica asumir tanto los bienes como las cargas que le correspondan (deudas, gastos, impuestos). Por ello, en ocasiones los herederos optan por renunciar a la herencia si consideran que las obligaciones superan al valor neto.
El derecho sucesorio comprende múltiples dificultades: normativa estatal y autonómica, validación de testamentos, impugnaciones, valoración de bienes, trámites fiscales, disputas familiares. Por eso es esencial contar con un asesor legal especializado.
Si estás en Salamanca o en sus cercanías, acudir a nuestros abogados con experiencia en herencias puede marcar la diferencia. Estas son algunas de las razones:
Dado que cada caso es único (según el patrimonio, los herederos involucrados, la comunidad autónoma o incluso el régimen económico del matrimonio) es fundamental contar con un profesional de confianza que guíe el proceso con rigor.